domingo, 18 de enero de 2009

atrocidades propias, poema XI

Me pregunto
si algún animal conoce
el miedo en extrema pureza
el miedo del despertar
el miedo de la eternidad sin
rastros de su existencia
que ha de empezar en cualquier momento
- un mal cálculo
en la caza cotidiana
una caída
una emboscada funesta –
Me pregunto
qué sueña el animal herido
el mundo está impregnado
de horribles dolores animales sin opio
me imagino
su espanto tocado por la vara de la agonía
subiéndole desde el dedo
hacia la voz
me pregunto si anhela la muerte como
una fruta temblando en el horizonte
me pregunto si llora
si en el último minuto
una imagen de mujer
-en su ojo oxidado-
lo consuela.
Poema de Laura Frucella - Fotografía de Arthur Tress

1 comentario:

german caporalini dijo...

Maravilloso, me encantó...!!!